Durante mucho tiempo se ha observado en los directivos de muchas organizaciones una cierta reticencia a enfrentar los cambios que los diferentes contextos les indican que deben realizar.

Sin embargo, actitudes de rechazo, indiferencia, esperar para ver si el día aclara y otros tantos más han surgido a la luz del análisis, cuando se trata de elegir cuál es el verdadero momento para empezar a realizarlos.

La crisis actual asusta hasta al mejor posicionado, la visión de futuro para muchos empresarios argentinos y especialmente los cordobeses, es por demás preocupante.

Pero por otra parte, es conocido por la humanidad que las crisis traen aparejadas decisiones y cambios que generalmente son revolucionarios, o creativos, o innovadores ¡o todos a la vez!

Entonces, es el momento de tomar decisiones y provocar cambios. Algunas de las preguntas que deben ser contestadas son: ”¿ Por dónde debemos empezar?” ”¿ Qué es lo más recomendable hacer?” “¿ Cuándo debemos empezar?” “¿ Cuánto iremos a realizar?”

Hay otra pregunta que surge y tal vez es una de las más difíciles de responder: “¿ De dónde iremos a sacar los recursos que necesitamos para efectuar los cambios necesarios?

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